El año 2022 va a estar marcado por haber alcanzado precios récord en las facturas de la luz y el gas. La electricidad en el primer semestre del año alcanzó un precio medio 213,9 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone un incremento del 265,33% respecto al mismo período del año pasado (58,55 euros MWh), según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE).

Este contexto ha obligado a la población a cambiar sus hábitos con el fin de ahorrar un poco en la factura, además de buscar alternativas para disminuir lo máximo posible el costo de las facturas. De hecho, según datos propios de ManoMano, ecommerce líder en bricolaje, jardinería y hogar, se ha registrado un aumento de ventas en septiembre de 2022 respecto al mismo mes del año pasado de hasta casi el 500% en algunos productos de energía alternativa.

Un ejemplo claro es la venta de leña, con un aumento interanual del 474%, mientras que los combustibles para estufas y chimeneas de leña, como el pellet, han crecido un 395% interanual. Estos datos demuestran que los españoles están optando por alternativas para no depender de la luz y el gas. Es destacable el crecimiento de ventanas nuevas, que permiten una aclimatación mejor y aíslan del frío.

Según Isabel Salazar, Country Manager de ManoMano en España, “la mejora de la eficiencia energética se consigue con una serie de reformas y cambios de hábitos destinadas a reducir el consumo de energía de una vivienda y, por tanto, la factura final. En ManoMano contamos con numerosos productos que permiten mejorar la eficiencia y prueba de ello es el aumento en las ventas de algunos productos como la leña o las estufas que no solo les ayudarán a reducir el precio de las facturas, sino también a mejorar el confort de su vivienda y contribuir a la conservación del planeta”.

¿Cómo reducir la factura de la luz?

Aunque los aparatos de calefacción cada vez tienen mejor rendimiento y las viviendas están mejor aisladas, hay veces que no es suficiente para que la factura de la luz siga siendo alta. Es por ello por lo que desde ManoMano han recopilado algunos trucos para ahorrar energía lo máximo posible.

• Mejorar el aislamiento: En invierno, sellar las juntas de las ventanas con burletes y estancar las puertas con tiras bajo puerta; si la vivienda tiene ventanas con acristalamiento simple habría que instalar ventanas con doble acristalamiento.

• Aprovecha la luz natural: Cuidar el acondicionamiento de la vivienda para favorecer la luz natural; escoger revestimientos claros para conseguir una mayor luminosidad y colocar los espacios de trabajo y de lectura junto a las ventanas.

• Cambiar de hábitos: Ducharse en vez de bañarse, tapar las cacerolas o utilizar olla a presión, secar la colada al aire libre, en lugar de en la secadora... algunos pequeños gestos pueden suponer un ahorro. Hacer un mejor uso de la electricidad también implica adoptar nuevos hábitos.

• Bajar la temperatura: Bajar el termostato del agua caliente a 60 °C (suficiente para mantener las bacterias alejadas y reducir la cal). Cuando sea posible, utilizar el agua fría. En cuanto a la calefacción, se recomienda ponerla a 20 °C durante el día y a 18 °C por la noche. No poner la calefacción en las estancias vacías y cerrar las puertas para reducir la pérdida de calor. Además, lavar la ropa a 30 °C gasta 3 veces menos de energía que lavarla a 90 °C.